Me gusta el orden. No puedo soportar
vivir en una habitación desordenada durante varios días, en cambio, mi cabeza
lleva una temporada patas arriba. Me cambiaron los esquemas, me desbarataron
los prejuicios, sacó todo el armario e hizo montañas, el mismo que anoche me
ayudó a ordenarlas.
Y ahora lo entiendo. Yo lo veo claro,
¿y tú? Despertar con todo en orden, con
las miles de neuronas haciendo sinapsis a la perfección me ha hecho entender
por qué entraste en mi vida y duraste lo necesario. Te colaste de lleno, sin permiso ni perdón, te pasaste de la raya y yo
te lo permití. Descosías mi vida y yo me negaba a aceptarlo, me negaba a
decirte lo que querías oír que es lo que se supone que debería haber hecho. Hay
cosas que decides NO hacer, no sabes decir por qué pero no lo haces.
Y entonces me enredaste como en los
trucos de magia que tienes que desatarte, pero bajaste el telón. Y me quedé. Me
quedé un verano enredada sin saber cómo desatarme, solo pensaba en averiguar el
truco y liberarme. Y me liberé.
Y ahora, 2 años más tarde, acabo de
comprender para qué entraste. Hace mucho que te dije adiós, pero hoy agradezco
que te colaras en mi vida. Fue un error
que me derivó en un Mayday! pero de
los errores es cuando más se aprende y aprendí a decir, a quien anoche me ayudó
a ordenar, todo lo que a ti decidí no decirte y más.
Gracias por enredarme y no desatarme.
Aprendí a salvarme. Aprendí que antes de ti, ya estaba yo,
¿no lo sabías?
Totalmente de acuerdo, a veces necesitamos que nos hagan un lío sólo para encontrarnos a nosotros mismos, para que todo adquiera sentido.
ResponderEliminarUn besito desde: http://siestadestinadoapasarpasara.blogspot.com.es/
WOW.
ResponderEliminarCreo que has descrito de una manera sensacional como nos sentimos en esa situación.
Cuando se está completamente enredado en pensamientos y ideas, y solo buscas averiguar el truco y liberarte.
Creo que el tiempo es un factor muy importante en estas ocasiones. Permiten aprender, liberar, ser autosuficiente...
Al fin y al cabo darse cuenta de que antes de nada estamos nosotros mismos no es algo sencillo.
Así que te felicito, llegar a estas conclusiones, es si más no, gratificante.
Un abrazo!