Ella tiene algo inconfundible. Y como ella, muchas personas
más en la faz de la Tierra, pero en nuestro Mundo cercano, muy pocos lo tienen. Nuestro instinto reconoce las
señales que nos llegan del exterior, antes incluso de que podamos darnos cuenta,
y nos mueve por impulsos, nos acerca a las personas. A veces, definimos como
casualidad aquellas decisiones que nuestro cuerpo toma, sin consultarnos, por
nuestro bienestar. Hay personas que son un imán, te atraen con una fuerza
sobrenatural hacia sí mismas, mientras que tú solo eres capaz de centrar tu
atención en el punto clave de su campo magnético: Una sonrisa sincera.
La señal que emite es tan grande que oponerse, únicamente es
retrasar lo inevitable. Rompe todas las frecuencias, te pone a tono. Irradia
luz, deja una estela que ilumina el ambiente hasta cuando se marcha. Su aura
llama la atención. Por una milésima de segundo se hace el silencio a su paso.
Quien la tiene lo sabe, la suelta con total naturalidad, una y otra vez, como
si no hubiese 50 miradas pendientes de su curva. Ser el signo de máxima belleza
bastante tiene que ver con ser el reflejo de la propia autoestima. Igual que
los ojos reflejan el color del alma.
¿Y qué me dices de lo bien que sienta? Sonríe y devora la
vida. Basta un solo gesto para romperte los esquemas y quitarte las tonterías.
Borra de un soplo los males, te da gas para seguir volando.
Up&Up.
Es la
excepción que confirma la regla, esa curva que pone todo recto. Mantiene a raya
las malas caras y pone firme a las expectativas cuando bajan. Brilla de lejos,
brilla de cerca y su luz se cuela por cada una de tus grietas llenando tu
satisfacción hasta los topes. Derrama los reproches. Ahoga las penas. Despierta
pasiones ¿Qué será lo que tiene?¿Cómo lo hace? Conseguir creer que todo es
posible con su presencia.
¿Crees que lo has visto todo? No la has visto quedarse en
las buenas, las duras y las maduras. No importan las circunstancias, fiel a su
escala de valores, sale a relucir llueva, truene o caigan copos de nieve. Eso
no se hace, ¿sabes? Elevarte del suelo a diferencia de quien solo ofrece lamentos... Como decía, ella
tiene algo inconfundible. Es auténtica. Estremece pensar que ciertas cosas
puedan fundir esa sonrisa sincera que siempre amanece. Debería estar protegida
con una patente, por si mañana fuera tarde.
De repente te das cuenta que tener una persona así es un
regalo caído del cielo. El valor de su sonrisa no se mide por las envidias que a su
alrededor nacen, sino por los sentimientos que en ti siembra.
La carencia de elementos esenciales daña nuestro cuerpo en
todos los sentidos. Por eso gusta tanto tenerla cerca.